Hace unos cuantos años, Rockstar anunciaba la inclusión de un nuevo proyecto al futuro de la compañía. Acostumbrados a que todo lo que toquen los Houser se convierta en oro, la cámara se centró en fotografiar cómo sería el título, su historia y futurible lanzamiento. Por desgracia para los aficionados, el título desaparecía de los planes de la empresa durante las principales ferias internacionales, aunque sólo lo haría para volver con más fuerza que nunca en 2010. El estilo Team Bondi, compuesto por los responsables de The Getaway, combina la magia de los sandbox con la peculiar ambientación de Mafia. Dicen que no es un GTA, pero lo cierto es que lo tiene todo para convertirse en el próximo Red Dead. Explosiva mezcla de similitudes, qué duda cabe.
Esperábamos que L.A Noire se diese a conocer antes del E3, que su aparición fuese una de las grandes bazas de Rockstar para llamar la atención de los lectores con motivo del festival que se celebra en Los Ángeles en menos de un mes, y no nos equivocábamos. Siguiendo el estilo tradicional impuesto por la compañía, se ha llamado a diversos medios especializados de prensa escrita (no virtual, como la que el lector contempla en estos instantes), para que hagan de las primeras imágenes ‘actuales’ de su próximo título una exclusiva mundial que sólo podría ser eclipsada por otro de los grandes títulos del año, Red Dead Redemption. Pese a que muchos han querido ver un sucesor espiritual del western en esta obra que hoy presentamos, lo cierto es que hay que analizar detenidamente las condiciones del desarrollo de Noire para entender por qué es un videojuego que apuesta por un estilo muy distinto al de Grand Theft Auto, que suponemos será la referencia del género de aquí a los próximos diez años. La fama no deja espacio para nadie más.
Ha pasado un tiempo desde que uno de los productores del título, Jerónimo Barrera, diese una exclusiva a un medio holandés en el que afirmaba que L.A Noire se juega “como un GTA”, solo que el planteamiento de ambos títulos es radicalmente distintos. El productor ejecutivo de Rockstar no quiso ofrecer demasiados datos acerca del proyecto, por lo que encomendó al entrevistador a dejar pasar unos meses para conocer más sobre su argumento, sistema de juego, proyección de futuro. No obstante, sí que amplió la información existente sobre el proceso creativo, que ha corrido a manos de Team Bondi. Este equipo procede de las mentes que crearon la franquicia de The Gateway, cuando todavía trabajaban en Team Soho, una subdivisión íntimamente unida a Sony que se vería obligada a disolverse todavía con la tercera entrega de la serie a medio terminar. El golpe fue duro, pero como comentaría el cofundador del estudio, Brian McNamara, “fueron daños colaterales” de la difícil situación que atravesaba Sony en aquel momento.
El caso es que el primer proyecto del recién formado Team Bondi fue producto, en palabras del propio McNamara, de una generación “post-Vietnam” que crecía fuertemente arraigada con los lazos que les une a su ciudad natal. En el caso de los miembros de Bondi, Los Ángeles era el lugar más indicado para centrar la atención, dejando atrás Londres y el enorme trabajo que conllevó en su día haber recreado la ciudad palmo a palmo. Parece que no satisfechos con su labor, se lanzaron a por un proyecto que abarcaba gigantescas dimensiones hasta el punto de ser comparado con el omnipresente en temática sandbox, Grand Theft Auto. Cuando se habla de un estudio relativamente pequeño hay que entender que, sin un distribuidor que lo avale, es difícil poder navegar por aguas seguras, e incluso confirmar que el título en cuestión llegará a ver la luz algún día. Por este motivo se celebró por todo lo alto que Rockstar se interesase en el proyecto, lo que garantizaría una repercusión mediática a la altura de las circunstancias.
Un nacimiento precoz
El problema, según comentaba McNamara, pasa por una presentación del título demasiado precipitada, todavía en fases de desarrollo muy prontas para mostrar el verdadero potencial del que haría gala esta obra. Fue en 2006 cuando Rockstar anunció que publicaría la primera obra del Team Bondi, un sandbox a medio camino entre GTA y las grandes producciones que se hacían eco del peculiar estilo Mafioso que puso de moda Dashiell Hammet, uno de los grandes literatos de novela negra en Estados Unidos, para muchos el primero en comenzar a escribir en términos poco convencionales por aquella época. Son las raíces que más tarde aprovecharía Elroy para crear una serie de libros de índole detectivesca en los que primaba tanto la pluma (calidad de la narrativa) como la estructura y sus personajes. Escribir sobre la policía al tiempo que se relata la situación social de la época.
Hay tantos ejemplos que sería difícil escoger uno entre tantos, pero de tener que hacerlo nos quedaríamos con La Dalia Negra, una adaptación aceptable de la homónima de James Elroy que pese a no ser un éxito de taquilla (ni tampoco una demostración de cómo enfocar un guión complejo) sí contaba con todos los elementos esenciales de la novela negra en cuanto a la ambientación se refiere. Todo que el haya leído a Hammet sabrá de qué estilo hablamos: detectives con malas pulgas abandonados a su trabajo, atractivas mujeres que conspiran a espaldas de los grandes jefes, respetados por su trabajo, por criminales de poca monta y por los ricos del lugar. Es, en fin, una forma de retratar el estilo de vida de aquella época, que ha pasado a la historia principalmente gracias al cine.
Amparándose en ese estilo Team Bondi quiso crear una obra representativa de 1940, y para ello tomaron rumbo hacia Los Ángeles, para plasmar paso a paso cada centímetro de la ciudad, y después se fueron a los libros de historia para, mapa en mano, comenzar a recrear lo que más tarde se presentaría como L.A Noire.
Esperábamos que L.A Noire se diese a conocer antes del E3, que su aparición fuese una de las grandes bazas de Rockstar para llamar la atención de los lectores con motivo del festival que se celebra en Los Ángeles en menos de un mes, y no nos equivocábamos. Siguiendo el estilo tradicional impuesto por la compañía, se ha llamado a diversos medios especializados de prensa escrita (no virtual, como la que el lector contempla en estos instantes), para que hagan de las primeras imágenes ‘actuales’ de su próximo título una exclusiva mundial que sólo podría ser eclipsada por otro de los grandes títulos del año, Red Dead Redemption. Pese a que muchos han querido ver un sucesor espiritual del western en esta obra que hoy presentamos, lo cierto es que hay que analizar detenidamente las condiciones del desarrollo de Noire para entender por qué es un videojuego que apuesta por un estilo muy distinto al de Grand Theft Auto, que suponemos será la referencia del género de aquí a los próximos diez años. La fama no deja espacio para nadie más.
Ha pasado un tiempo desde que uno de los productores del título, Jerónimo Barrera, diese una exclusiva a un medio holandés en el que afirmaba que L.A Noire se juega “como un GTA”, solo que el planteamiento de ambos títulos es radicalmente distintos. El productor ejecutivo de Rockstar no quiso ofrecer demasiados datos acerca del proyecto, por lo que encomendó al entrevistador a dejar pasar unos meses para conocer más sobre su argumento, sistema de juego, proyección de futuro. No obstante, sí que amplió la información existente sobre el proceso creativo, que ha corrido a manos de Team Bondi. Este equipo procede de las mentes que crearon la franquicia de The Gateway, cuando todavía trabajaban en Team Soho, una subdivisión íntimamente unida a Sony que se vería obligada a disolverse todavía con la tercera entrega de la serie a medio terminar. El golpe fue duro, pero como comentaría el cofundador del estudio, Brian McNamara, “fueron daños colaterales” de la difícil situación que atravesaba Sony en aquel momento.
El caso es que el primer proyecto del recién formado Team Bondi fue producto, en palabras del propio McNamara, de una generación “post-Vietnam” que crecía fuertemente arraigada con los lazos que les une a su ciudad natal. En el caso de los miembros de Bondi, Los Ángeles era el lugar más indicado para centrar la atención, dejando atrás Londres y el enorme trabajo que conllevó en su día haber recreado la ciudad palmo a palmo. Parece que no satisfechos con su labor, se lanzaron a por un proyecto que abarcaba gigantescas dimensiones hasta el punto de ser comparado con el omnipresente en temática sandbox, Grand Theft Auto. Cuando se habla de un estudio relativamente pequeño hay que entender que, sin un distribuidor que lo avale, es difícil poder navegar por aguas seguras, e incluso confirmar que el título en cuestión llegará a ver la luz algún día. Por este motivo se celebró por todo lo alto que Rockstar se interesase en el proyecto, lo que garantizaría una repercusión mediática a la altura de las circunstancias.
Un nacimiento precoz
El problema, según comentaba McNamara, pasa por una presentación del título demasiado precipitada, todavía en fases de desarrollo muy prontas para mostrar el verdadero potencial del que haría gala esta obra. Fue en 2006 cuando Rockstar anunció que publicaría la primera obra del Team Bondi, un sandbox a medio camino entre GTA y las grandes producciones que se hacían eco del peculiar estilo Mafioso que puso de moda Dashiell Hammet, uno de los grandes literatos de novela negra en Estados Unidos, para muchos el primero en comenzar a escribir en términos poco convencionales por aquella época. Son las raíces que más tarde aprovecharía Elroy para crear una serie de libros de índole detectivesca en los que primaba tanto la pluma (calidad de la narrativa) como la estructura y sus personajes. Escribir sobre la policía al tiempo que se relata la situación social de la época.
Hay tantos ejemplos que sería difícil escoger uno entre tantos, pero de tener que hacerlo nos quedaríamos con La Dalia Negra, una adaptación aceptable de la homónima de James Elroy que pese a no ser un éxito de taquilla (ni tampoco una demostración de cómo enfocar un guión complejo) sí contaba con todos los elementos esenciales de la novela negra en cuanto a la ambientación se refiere. Todo que el haya leído a Hammet sabrá de qué estilo hablamos: detectives con malas pulgas abandonados a su trabajo, atractivas mujeres que conspiran a espaldas de los grandes jefes, respetados por su trabajo, por criminales de poca monta y por los ricos del lugar. Es, en fin, una forma de retratar el estilo de vida de aquella época, que ha pasado a la historia principalmente gracias al cine.
Amparándose en ese estilo Team Bondi quiso crear una obra representativa de 1940, y para ello tomaron rumbo hacia Los Ángeles, para plasmar paso a paso cada centímetro de la ciudad, y después se fueron a los libros de historia para, mapa en mano, comenzar a recrear lo que más tarde se presentaría como L.A Noire.