Seguro que más de uno se ha preguntado cuál será el futuro de los videojuegos, o mejor dicho, el futuro formato en el que nos los van a distribuir. El formato físico (DVD, Blu-Ray, CD-ROM, cartucho?) es el que siempre nos han vendido hasta la fecha, con alguna excepciones claro está, pero en definitiva el más utilizado. A los aficionados a los videojuegos no solo nos gusta tenerlos y jugarlos, nos gusta también palparlos, coleccionarlos y que físicamente ocupen un lugar en la estantería, lo que también fomenta ventas guiadas por el consumismo y el coleccionismo. ¿Se atreverán a quitarnos esto algún día?
Se podría decir que la sorpresa estrella de la generación son los contenidos extras descargables y por supuesto los juegos que hemos podido bajar de las tiendas virtuales en las distintas videoconsolas. Aunque las empresas no se han atrevido a poner a la venta sus juegos estrella por este método, al menos de momento nos han cautivado con remakes y juegos creados especialmente para la ocasión. ¿Habrá sido una prueba para ver qué pasa? ¿Nos impondrán este método de distribución para la próxima generación? Quizás haya una generación (la próxima) en la que podamos adquirir los juegos de dos formas distintas, bien descargándolos o bien comprándolos como veníamos haciéndolo hasta ahora, para luego en la siguiente generación imponer el sistema de descargas y así que la gente se haya acostumbrado. Se presupone que si se descargan debería de ser sustancialmente más baratos, pues las empresas se ahorran los costes de distribución, transportistas, beneficios de las tiendas y esas cosas.
Por otra parte, me imagino que alguno habrá oído hablar de un sistema que podría ser el futuro del entretenimiento digital. Este sistema consistiría simplemente en una conexión a Internet con un ancho de banda considerable para poder jugar directamente desde un servidor remoto que ejecutaría el juego, en este caso nosotros no poseeríamos la máquina que lo ejecuta, sino que solo tendríamos el mando (o lo que sea) para controlarlo. Es difícil de imaginar y mucho más de llevar a cabo con los tiempos que corren.
¿Qué futuro nos aguarda? ¿Aceptarían todos los usuarios el cambio? ¿Y vosotros? ¿Cuál creéis que será el futuro en cuanto a formato de distribución? Pensad que lo que ahora nos parece raro y difícil de aceptar, dentro de unos años podría ser lo más habitual.
Se podría decir que la sorpresa estrella de la generación son los contenidos extras descargables y por supuesto los juegos que hemos podido bajar de las tiendas virtuales en las distintas videoconsolas. Aunque las empresas no se han atrevido a poner a la venta sus juegos estrella por este método, al menos de momento nos han cautivado con remakes y juegos creados especialmente para la ocasión. ¿Habrá sido una prueba para ver qué pasa? ¿Nos impondrán este método de distribución para la próxima generación? Quizás haya una generación (la próxima) en la que podamos adquirir los juegos de dos formas distintas, bien descargándolos o bien comprándolos como veníamos haciéndolo hasta ahora, para luego en la siguiente generación imponer el sistema de descargas y así que la gente se haya acostumbrado. Se presupone que si se descargan debería de ser sustancialmente más baratos, pues las empresas se ahorran los costes de distribución, transportistas, beneficios de las tiendas y esas cosas.
Por otra parte, me imagino que alguno habrá oído hablar de un sistema que podría ser el futuro del entretenimiento digital. Este sistema consistiría simplemente en una conexión a Internet con un ancho de banda considerable para poder jugar directamente desde un servidor remoto que ejecutaría el juego, en este caso nosotros no poseeríamos la máquina que lo ejecuta, sino que solo tendríamos el mando (o lo que sea) para controlarlo. Es difícil de imaginar y mucho más de llevar a cabo con los tiempos que corren.
¿Qué futuro nos aguarda? ¿Aceptarían todos los usuarios el cambio? ¿Y vosotros? ¿Cuál creéis que será el futuro en cuanto a formato de distribución? Pensad que lo que ahora nos parece raro y difícil de aceptar, dentro de unos años podría ser lo más habitual.