Mucho se ha hablado de Dark Souls desde que este tomara forma durante el año pasado. El éxito de Demon’s Souls, exclusivo de Playstation 3, dio alas a From Software para iniciar una secuela espiritual que mantuviera la esencia de ese Action RPG desafiante –muchas veces frustrante- donde la dificultad era el gran aliciente en una generación de consolas en la que el reto para el usuario está más que en entredicho. Dark Souls (multiplataforma en las sobremesas de Sony y Microsoft y traducido al castellano) se promocionó, se promociona, como más y más. En dificultad, en terreno, en posibilidades técnicas y jugables. Con el análisis ya en marcha de uno de los juegos más esperados de este 2011, tanteamos el terreno.
Sacado de Meristation
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