Este es el caso del juego que nos ocupa hoy y cuya beta cerrada tiene previsto su comienzo para finales de esta misma semana. Nosotros le hemos podido echar un vistazo previo a su contenido y lo cierto es que las perspectivas son considerablemente buenas porque desde wargaming.net parecen haber acertado en el blanco de los gustos de los consumidores. No nos engañemos: casi todos hemos deseado en alguna ocasión manejar un carro de combate y abrirnos paso sin importar lo que se nos ponga por delante. Pues de eso trata precisamente World of Tanks, de una pelea de grandes proporciones entre blindados de todo tipo.
Hasta un total de 150 vehículos divididos en las facciones rusa, americana y alemana estarán disponibles en el momento de su lanzamiento, aunque “solamente” son 60 los que se han podido ver hasta el día de hoy. El modelado de los carros está realizado con buen criterio y responde a las especificaciones y aspecto que tenía en el momento de su producción. Recordemos que el período bélico escogido es el que va desde los años 30 hasta la guerra de Corea, con lo que encontraremos vehículos con distintas fases de evolución e incluso con prototipos que nunca vivieron su fabricación en serie.
Sería muy pretencioso hablar de World of Tanks como un simulador puro y duro, porque es evidente que el enfoque del título es claramente arcade y pretende que el jugador se adapte a los controles (WASD) con la mayor rapidez posible. Eso sí, las sensaciones que ofrece serán extremadamente directas y nunca podremos achacar a la dificultad de manejo el hecho de que hayamos sido destruidos. Porque aunque cada una de las máquinas tenga sus propias particularidades (disposición de los instrumentos, cantidad de proyectiles, etc.), básicamente todas funcionan de la misma manera.
Los tanques se dividen básicamente en tres clases: ligeros, medios y pesados. Obviamente el escoger una u otra clase afecta directamente a factores como la potencia y cadencia de fuego, el grosor de su blindaje y por supuesto a su movilidad. Cada uno de los blindados tiene su rol en el combate y cada jugador deberá ser consciente en cada momento del tipo de vehículo que está pilotando, así como conocer los puntos débiles del mismo por los cuales casi seguro que vamos a sufrir un ataque por parte del enemigo.
Sacado de Meristation
Hasta un total de 150 vehículos divididos en las facciones rusa, americana y alemana estarán disponibles en el momento de su lanzamiento, aunque “solamente” son 60 los que se han podido ver hasta el día de hoy. El modelado de los carros está realizado con buen criterio y responde a las especificaciones y aspecto que tenía en el momento de su producción. Recordemos que el período bélico escogido es el que va desde los años 30 hasta la guerra de Corea, con lo que encontraremos vehículos con distintas fases de evolución e incluso con prototipos que nunca vivieron su fabricación en serie.
Sería muy pretencioso hablar de World of Tanks como un simulador puro y duro, porque es evidente que el enfoque del título es claramente arcade y pretende que el jugador se adapte a los controles (WASD) con la mayor rapidez posible. Eso sí, las sensaciones que ofrece serán extremadamente directas y nunca podremos achacar a la dificultad de manejo el hecho de que hayamos sido destruidos. Porque aunque cada una de las máquinas tenga sus propias particularidades (disposición de los instrumentos, cantidad de proyectiles, etc.), básicamente todas funcionan de la misma manera.
Los tanques se dividen básicamente en tres clases: ligeros, medios y pesados. Obviamente el escoger una u otra clase afecta directamente a factores como la potencia y cadencia de fuego, el grosor de su blindaje y por supuesto a su movilidad. Cada uno de los blindados tiene su rol en el combate y cada jugador deberá ser consciente en cada momento del tipo de vehículo que está pilotando, así como conocer los puntos débiles del mismo por los cuales casi seguro que vamos a sufrir un ataque por parte del enemigo.
Sacado de Meristation