Es el juego más esperado de los inminentes de Nintendo 3DS, de los que mejor aprovechará las 3D en esta primera hornada, la bandera de la consola y un remake en toda regla. Probamos la versión prácticamente final y en español de Zelda: Ocarina of Time 3D, el que va a ser el juego del verano.
Como suele pasar con todas las consolas de Nintendo, es la propia compañía la que mejor provecho saca a sus características técnicas en sus títulos. Zelda: Ocarina of Time 3D nos acaba de volver a demostrar que en esto de las 3D sin gafas, Nintendo -de momento- es la que tiene la voz cantante. Hemos jugado a fondo la versión casi definitiva que llegará a las tiendas españolas del que ha sido desde el pasado E3 2010 el juego insignia de la portátil, el remake real más esperado de los últimos tiempos y un producto que sin duda acabará plantándose este 17 de junio en prácticamente todas las Nintendo 3DS. Link vuelve muy estilizado, sacando provecho de absolutamente todas las posibilidades de la máquina y reviviendo el clásico que lo coronó como uno de los iconos de la Historia de los videojuegos. Este verano vuelve toda la magia de uno de los juegos inmortales de siempre con una nueva y trabajada perspectiva tridimensional que le sienta de maravilla.
Cuando se habla de remake, hay varios puntos que son inevitablemente cuestionados. ¿Qué novedades se han introducido y cuál es su peso? ¿Se ha revolucionado el apartado gráfico?¿Es un producto tan nuevo que merece la pena aunque ya se posea el original? ¿Estará ese juego antiguo a la altura de las exigencias jugables de hoy? Zelda OoT 3D nos ha dado una rotunda afirmación a todas estas cuestiones. El juego tiene ahora mejor pinta que nunca y será desde su salida, indiscutiblemente y hasta que lleguen otros, el mejor cartucho de Nintendo 3DS. Kid Icarus sobrevuela con fuerza los próximos lanzamientos de la propia Nintendo para su nueva portátil, pero Link guarda todo el encanto de antaño cargando a la vez con otras novedades que lo harán irresistible para todos aquellos que adoren Ocarina of Time aunque aún posean el original de Nintendo 64.
Si Super Mario 64 DS fue una revisión enorme por la introducción de Yoshi, Luigi y Wario entre los personajes controlables, cambiando incluso algunas mecánicas de la obra original pero sin tocar casi el apartado gráfico, el nuevo Zelda portátil hace justo lo contrario, no se mete demasiado en una jugabilidad que ya era perfecta y remodela absolutamente todo el juego a nivel visual. Esto no quiere decir que no haya novedades de manejo, algún nuevo item o nueva disposición, las hay y muchas, pero no estamos ante una recuperación radicalmente trastocada como sí ocurrió con Super Mario 64 DS. Todas las innovaciones jugables de OoT 3D se basan más bien en el manejo, sensacionalmente revisado para hacer el juego más rápido, cómodo y profundo gracias a la pantalla táctil, que sirve de inventario, mapa, ocarina y modulador de cámaras de manera intuitiva y elegante, dando al juego un aspecto actual y apto para cualquier público que quiera descubrir esta joya imperecedera.
Poco podemos decir ya que no se sepa de Zelda: Ocarina of Time. Para los menos experimentados en los videojuegos, hay que empezar diciendo que es considerado por muchos como el mejor título de la historia del sector y una de las grandes piezas del desarrollo de la industria hasta el lugar que ocupa hoy y sus formas o modas actuales. La trama narra el largo viaje de Link, el joven elfo hyliano que vive en el bosque Kokiri, hacia su madurez a la vez que va en busca de la princesa Zelda y la rescata de Ganondorf, el enemigo inolvidable de la saga. La mecánica mezcla sutil y magistralmente RPG de acción, aventura de exploración, puzles y minijuegos, involucrando muchísimo al jugador en la historia a la par que ofrece una experiencia jugable sin precedentes, llena de personajes memorables, aldeas donde adquirir objetos y equipo, objetivos secundarios, historias mágicas. Pero la verdadera clave de OoT reside en su esquema, que nos permite volver a cualquier lugar donde hubiéramos estado antes cuando mejoremos y tengamos otras herramientas, pues se trata de un mundo abierto, Hyrule, en el que el personaje irá creciendo psicológica y poderosamente, recolectando cada vez más armas y objetos que le permitan avanzar, o llegar donde antes no llegaba.
Tradicionalmente el juego solo estaba en inglés y se estrena en 3DS en nuestro idioma, con una localización formidable cargada de coloquialismos que dan ese toque cercano a los personajes, puntos de humor bien adaptados, nuevos nombres más nuestros para míticas localizaciones y estructuras sintácticas cómodamente legibles y ordenadas. En el juego ningún personaje articula palabra realmente, pero todo se lleva con subtítulos, muy adecuados y con el tamaño perfecto, ni muy grandes y que interrumpan la escena, ni muy pequeños y difíciles de ver. Quizá algunas personas echen de menos una letra un pelín más grande, pero el enorme contraste de los cuadros sólidos de fondo con el blanco brillante del texto funciona de maravilla para hacerlos visibles. Todos los cuadros de texto sobresalen tridimensionalmente del resto de la imagen, por lo que también se tiene la sensación de cercanía a ellos y cómoda lectura. Un acierto de Nintendo que deberían apuntarse todas las compañías con juegos subtitulados en 3D.
Sacado de Meristation
Como suele pasar con todas las consolas de Nintendo, es la propia compañía la que mejor provecho saca a sus características técnicas en sus títulos. Zelda: Ocarina of Time 3D nos acaba de volver a demostrar que en esto de las 3D sin gafas, Nintendo -de momento- es la que tiene la voz cantante. Hemos jugado a fondo la versión casi definitiva que llegará a las tiendas españolas del que ha sido desde el pasado E3 2010 el juego insignia de la portátil, el remake real más esperado de los últimos tiempos y un producto que sin duda acabará plantándose este 17 de junio en prácticamente todas las Nintendo 3DS. Link vuelve muy estilizado, sacando provecho de absolutamente todas las posibilidades de la máquina y reviviendo el clásico que lo coronó como uno de los iconos de la Historia de los videojuegos. Este verano vuelve toda la magia de uno de los juegos inmortales de siempre con una nueva y trabajada perspectiva tridimensional que le sienta de maravilla.
Cuando se habla de remake, hay varios puntos que son inevitablemente cuestionados. ¿Qué novedades se han introducido y cuál es su peso? ¿Se ha revolucionado el apartado gráfico?¿Es un producto tan nuevo que merece la pena aunque ya se posea el original? ¿Estará ese juego antiguo a la altura de las exigencias jugables de hoy? Zelda OoT 3D nos ha dado una rotunda afirmación a todas estas cuestiones. El juego tiene ahora mejor pinta que nunca y será desde su salida, indiscutiblemente y hasta que lleguen otros, el mejor cartucho de Nintendo 3DS. Kid Icarus sobrevuela con fuerza los próximos lanzamientos de la propia Nintendo para su nueva portátil, pero Link guarda todo el encanto de antaño cargando a la vez con otras novedades que lo harán irresistible para todos aquellos que adoren Ocarina of Time aunque aún posean el original de Nintendo 64.
Si Super Mario 64 DS fue una revisión enorme por la introducción de Yoshi, Luigi y Wario entre los personajes controlables, cambiando incluso algunas mecánicas de la obra original pero sin tocar casi el apartado gráfico, el nuevo Zelda portátil hace justo lo contrario, no se mete demasiado en una jugabilidad que ya era perfecta y remodela absolutamente todo el juego a nivel visual. Esto no quiere decir que no haya novedades de manejo, algún nuevo item o nueva disposición, las hay y muchas, pero no estamos ante una recuperación radicalmente trastocada como sí ocurrió con Super Mario 64 DS. Todas las innovaciones jugables de OoT 3D se basan más bien en el manejo, sensacionalmente revisado para hacer el juego más rápido, cómodo y profundo gracias a la pantalla táctil, que sirve de inventario, mapa, ocarina y modulador de cámaras de manera intuitiva y elegante, dando al juego un aspecto actual y apto para cualquier público que quiera descubrir esta joya imperecedera.
Poco podemos decir ya que no se sepa de Zelda: Ocarina of Time. Para los menos experimentados en los videojuegos, hay que empezar diciendo que es considerado por muchos como el mejor título de la historia del sector y una de las grandes piezas del desarrollo de la industria hasta el lugar que ocupa hoy y sus formas o modas actuales. La trama narra el largo viaje de Link, el joven elfo hyliano que vive en el bosque Kokiri, hacia su madurez a la vez que va en busca de la princesa Zelda y la rescata de Ganondorf, el enemigo inolvidable de la saga. La mecánica mezcla sutil y magistralmente RPG de acción, aventura de exploración, puzles y minijuegos, involucrando muchísimo al jugador en la historia a la par que ofrece una experiencia jugable sin precedentes, llena de personajes memorables, aldeas donde adquirir objetos y equipo, objetivos secundarios, historias mágicas. Pero la verdadera clave de OoT reside en su esquema, que nos permite volver a cualquier lugar donde hubiéramos estado antes cuando mejoremos y tengamos otras herramientas, pues se trata de un mundo abierto, Hyrule, en el que el personaje irá creciendo psicológica y poderosamente, recolectando cada vez más armas y objetos que le permitan avanzar, o llegar donde antes no llegaba.
Tradicionalmente el juego solo estaba en inglés y se estrena en 3DS en nuestro idioma, con una localización formidable cargada de coloquialismos que dan ese toque cercano a los personajes, puntos de humor bien adaptados, nuevos nombres más nuestros para míticas localizaciones y estructuras sintácticas cómodamente legibles y ordenadas. En el juego ningún personaje articula palabra realmente, pero todo se lleva con subtítulos, muy adecuados y con el tamaño perfecto, ni muy grandes y que interrumpan la escena, ni muy pequeños y difíciles de ver. Quizá algunas personas echen de menos una letra un pelín más grande, pero el enorme contraste de los cuadros sólidos de fondo con el blanco brillante del texto funciona de maravilla para hacerlos visibles. Todos los cuadros de texto sobresalen tridimensionalmente del resto de la imagen, por lo que también se tiene la sensación de cercanía a ellos y cómoda lectura. Un acierto de Nintendo que deberían apuntarse todas las compañías con juegos subtitulados en 3D.
Sacado de Meristation